Para la confección de una prenda a medida deben seguirse los siguientes pasos:
1. Colocación de los patrones en las telas.
2. Marcaje de las piezas del patrón en la tela para después pasar los puntos flojos.
3. Corte de todas y cada una de las piezas.
4. Ensamblaje (unión) de las piezas.
5. Hilvanado y sobrehilado.
6. Etc., etc., y así hasta acabar el trabajo.
Parece siemple, pero hacer una prenda a medida lleva muchísimo tiempo, especialmente si se hace con mimo y rigor. Quienes lleváis tiempo en el mundo de la confección lo sabéis muy bien, ¿verdad?
Bien; pues hace poco descubrí dos herramientas extraordinarias que las he puesto en en práctica en mis trabajos y me han ahorrado muchísimo tiempo. En concreto, estas herramientas se refieren a los puntos 2), 3) y 5) de los arriba mencionados.
2) Para marcar el patrón en las prendas se usaba (y todavía se sigue usando) el «jaboncillo». Desde hace poco tiempo he empezado a utilizar dos tipos de rotuladores que hacen la misma función y son mucho más prácticos, bajo mi punto de vista.
Un tipo de rotulador se quita al agua, es decir, lavando la prenda, y el otro tipo se quita con el VAPOR SECO de la plancha. En función de si el tejido se pueda lavar o no, emplearemos uno u otro.
3) y 5) Una vez hemos marcado el patrón en las piezas procederemos a cortarlas. De todos es bien sabido que para evitar que las telas se deshilachen es necesario el SOBREHILADO a mano o a máquina, ¿verdad?
Tanto con el CUTTER como con las tijeras de toda la vida, es preciso sobrehilar los orillos. Sin embargo, con las TIJERAS DE ZIG-ZAG nos evitamos esta engorrosa tarea.
La diferencia de precios de estas tijeras, en función de donde se compren, es abismal. En las grandes superficies, tipo IKEA o Carrefour, cuestan entre 8 y 10€. Sin embargo, en el pequeño comercio el precio supera los 25€.
En el siguiente video os explico las ventajas, pros y contras de cada herramienta.
Espero que estos trucos os sean de utilidad.
Anabel Madrid
http://www.ccanabelonline.com