Estas dos alumnas nos cuentan en una entrevista conjunta su experiencia a su paso por la Academia de Corte y Confección Anabel y el porqué una de ellas concluye «Yo no me quiero marchar»
Las clases se reparten entre teoría y práctica. Por “teoría”; aprendizaje del patronaje y el ensamblaje de las piezas en papel de los patrones tipo. Por “práctica”, patronar, coser o confeccionar sobre un modelo real – independientemente del tamaño. De esta manera, además de aprender patronaje, las alumnas aprenden al mismo tiempo a utilizar la máquina de coser y a confeccionar diferentes complementos (ojales, bolsillos, cremalleras, etc.)
Aquí podréis ver sus avances; a cada cual más bonito 🙂